martes, 28 de julio de 2009




Ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis, haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo, rescatando cada frase con mis días y con mis semanas, infundiéndole al poema mi soplo a medida que cada letra de cada palabra haya sido sacrificada en las ceremonias del vivir.



Alejandra Pizarnik, El Infierno musicalcolor

lunes, 13 de julio de 2009

Los sueños, sueños son...pero en La Candelaria, se hicieron realidad...!!


Felicidad, qué más puedo sentir! Este fin de semana, algunos de los miembros de Nunca Jamás viajaron a La Candelaria, provincia de Santiago del Estero, Argentina, para hacer realidad el sueño de muchos: ayudar con el corazón a una escuelita y a toda la comunidad que la sostiene con mucho sacrificio y trabajo. Esta foto la tomé prestada de la colección del Sr. Walter, su director, un hombre entregado a su vocación de educador, en todos los sentidos de la palabra.

Gracias a todos los que colaboraron con donaciones, aliento, trabajo y muchas ganas para hacer que nuestro sueño se convierta en una realidad tangible. Ahora más que nunca siento que de verdad, otro mundo es posible...

domingo, 12 de julio de 2009

Feliz cumpleaños, poeta




En conmemoración al natalicio de un grande, Pablo Neruda, les regalo uno de los tantos poemas que llenan el alma de sensaciones...


La poesía


Y FUE a esa edad... Llegó la poesía
a buscarme. No sé, no sé de dónde
salió, de invierno o río.
No sé cómo ni cuándo,
no, no eran voces, no eran
palabras, ni silencio,
pero desde una calle me llamaba,
desde las ramas de la noche,
de pronto entre los otros,
entre fuegos violentos
o regresando solo,
allí estaba sin rostro
y me tocaba.

Yo no sabía qué decir, mi boca
no sabía
nombrar,
mis ojos eran ciegos,
y algo golpeaba en mi alma,
fiebre o alas perdidas,
y me fui haciendo solo,
descifrando
aquella quemadura,
y escribí la primera línea vaga,
vaga, sin cuerpo, pura
tontería,
pura sabiduría
del que no sabe nada,
y vi de pronto
el cielo
desgranado
y abierto,
planetas,
plantaciones palpitantes,
la sombra perforada,
acribillada
por flechas, fuego y flores,
la noche arrolladora, el universo.

Y yo, mínimo ser,
ebrio del gran vacío
constelado,
a semejanza, a imagen
del misterio,
me sentí parte pura
del abismo,
rodé con las estrellas,
mi corazón se desató en el viento.