miércoles, 8 de octubre de 2008

Una Abuela que busca a su nieta desaparecida

Hace un par de días recibí un mail de una amiga que me conmovió el alma y el corazón. Muchos de ustedes tal vez ya hayan recibido este mail como parte de una cadena de solidaridad, a la que yo quise también sumarme, pero muchos otros tal vez aún no...Se trata de una Abuela que busca hace muchos años a su nieta, arrebatada como tantos otros bebés y niños durante la Dictadura Militar de los años 70-80 en Argentina de los brazos de sus padres...Presten mucha atención, tal vez alguno pueda ayudar a salvar una vida necesitada de reencuentro, de justicia...para que ésto no suceda nunca más y la memoria permanezca siempre activa...




Transcribo la carta porque tal vez no se lea:

"Querida nieta:

Soy tu abuela “Chicha” Cherobik de Mariani, te busco desde el momento en que Etchecolatz, Camps y su tropa mataron a tu madre y te secuestraron de tu hogar en la calle 30 nº 1134 de La Plata, República Argentina. Era el 24 de noviembre de 1976 y tenías 3 meses de edad. Desde ese momento con tu padre te buscamos hasta que a él también lo asesinaron.

A pesar de que trataron de convencerme de que habías muerto en la balacera, yo sabía que estabas viva. Hoy está comprobado que sobreviviste y estás en poder de alguien. Ya tienes 31 años y tu número de documento probablemente sea cercano al 25.476.305 con el que te anotamos. Yo quisiera pedirte que busques fotos de cuando eras bebé y las compares con las que acompañan este texto.

Quiero contarte que tu abuelo paterno se dedicó a la música y yo a las artes plásticas; que tus abuelos maternos se dedicaron a las ciencias, que tu mamá amaba la literatura y tu papá era licenciado en economía. Ambos tenían un gran sentido de la solidaridad y compromiso con la sociedad. Algo de todo esto tendrás en tus inclinaciones de vida porque, a pesar de que hayas sido criada en un hogar distinto, uno guarda internamente los genes de sus antepasados. Seguramente hay muchas preguntas sin respuesta que aletean en tu interior.

A mis más de 80 años mi aspiración es abrazarte y reconocerme en tu mirada, me gustaría que vinieras hacia mí para que esta larga búsqueda se concretara en el mayor anhelo que me mantiene en pie, el que nos encontremos.

Clara Anahí, mientras te espero seguiré buscándote.

Te abraza, tu abuela “Chicha Mariani” "

8 comentarios:

Sole dijo...

Creo que no hay mucho por acotar...la historia nos sigue condenando que bueno seria revertirla..Saludos

Luis Cano Ruiz dijo...

Conocía la historia. Y como ya dije en su ocasión, da pena no poder conocer a tus seres queridos, la angustia de saber si están bien o no, que vida llevan. Cosas que uno debería poder conocer.

Un saludo.

Arcángel Mirón dijo...

Leí la noticia.

Como comenté en otro blog respecto a esto mismo: no veo la hora de que cada hijo raptado se reencuentre con su familia verdadera. De a poco, de a uno. Pero que no se interrumpa, que no se rindan.

Lucina dijo...

Lo más importante, la esperanza y la fuerza para seguir adelante.
Confío en que alguien pueda preguntarse, dudar..para encontrar el camino hacia su verdadera familia que la busca sin descanso.
Gracias por tu aporte, es muy valioso María.
Besos

My dijo...

Te abraza, tu abuela “Chicha Mariani”.

Un sólo suspiro llenaría de vida toda la esperanza perdida..
yo no habia leido la noticia.

gracias por despertarme y devolverme a la vida.

un abrazo.

K@ri.- dijo...

Jesu: recibi el mismo email y no dejo de sentir un tremendo dolor por esa y todas las abuelas que amanecen esperando que sea el dia, el dia del reencuentro con esos hijos, de hijos... sangre de su misma sangre...
creo que solo las madres y abuelas de mayo tienen el alma tan curtida para seguir de pie despues de tantos años de lucha, asi como cada familiar que fue victima de el mundo de hoy.
te abrazo fuerte amiga y te quiero! estoy con vos... no te olvides de eso!
un besote
k@ri.-

MARCOS dijo...

La lucha de esas mujeres no termina. Ellas nunca bajan los brazos y aunque lamentan todo lo ocurrido (al igual que nosotros), el optimismo nunca lo pierden.

Es un gran ejemplo a seguir, la lucha de estas guerreras que no descansan ni a sol ni a sombra.


Que estes muy bien.



BESOSS

Anónimo dijo...

Un gran ejemplo a seguir. Luchadoras incansables que jamás se rinden. Tenemos mucho que aprender y textos como el tuyo nos hacen recordar. No hay que olvidar. Un beso muy fuerte.